Seguramente nos hemos preguntado en que consiste una tarjeta revolving, pues bien, este post os aclaramos algunas dudas.
Una tarjeta revolving es un crédito al consumo que permite aplazar los pagos de las compras realizadas mediante esta tarjeta. Es decir, es un tipo de tarjeta de crédito en la que todas las compras o disposiciones en efectivo que se realizan con ellas quedan aplazadas automáticamente, por tanto, este producto permite financiar compras, nos encontramos ante una línea de crédito permanente que se devuelve en cuotas periódicas bajas con el riesgo de sobre endeudarse.
El 2 de enero de 2021 entraba en vigor la nueva normativa sobre tarjetas revolving, https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-8583. La finalidad de la orden ministerial es dar mayor claridad y transparencia a la comercialización de este tipo de productos financieros. Esta nueva Orden está destinada a introducir mejoras dirigidas a reforzar la transparencia y la evaluación de solvencia. Para evitar así nuevos abusos y prevenir futuras situaciones de endeudamiento sin fin.
Por ello, se exige a las entidades bancarias un estudio previo de solvencia y la obligación de dar información no sólo precontractual (contratos formalizados tras la entrada en vigor) sino también información periódica trimestral y adicional.
Lo cierto y verdad es que las entidades financieras siguen incumpliendo en su mayoría. Desde que entró en vigor deben cumplir con estos requisitos, pero los contratos firmados con anterioridad mantendrán los intereses desproporcionados, la única manera de deshacerte de la deuda perpetua que ocasionan es anulando el contrato.
¿Cómo sé si mi tarjeta es revolving? Para confirmar si tu tarjeta es revolving, tienes que acudir a los recibos mensuales y buscar el tipo de interés (T.A.E. o Tasa Anual Equivalente) que el banco nos aplica. Si el T.A.E. es superior al 20%, es una tarjeta revolving.
Puedes reclamar la nulidad del contrato de este tipo de tarjetas de crédito y la devolución del exceso de intereses pagados. Si quieres saber cómo reclamar, dependerá de que te veas en una u otra de estas dos situaciones:
- Si el dinero pagado es más de lo prestado: Puedes reclamar judicialmente la nulidad del contrato y el exceso de capital más los intereses, el seguro y comisiones que te hayan cobrado.
- Si todavía no has pagado lo prestado: Puedes reclamar judicialmente la nulidad del contrato de la tarjeta de crédito y la devolución de los intereses, el seguro y las comisiones; y abonar a las entidades financieras el capital prestado que te quede por pagar.
En conclusión, si llevas años pagando cuotas pero tu deuda no termina nunca, es muy probable que tengas una tarjeta revolving. La única manera de dejar de sumar intereses y acabar con la deuda perpetua es cancelando el contrato. Una vez cancelado recuperarás lo pagado de más. En EDMLEGAL te ayudamos a reclamar judicialmente.